sábado, 14 de agosto de 2010

Oruro responde a la presión de Potosí con marcha y un cabildo

Civismo: La Asamblea de la Orureñidad decidió no ceder territorio a Potosí y convocó a un acto de masas para el próximo lunes.

Oruro / La Prensa.- La Asamblea de la Orureñidad, que se reunió anoche en el Paraninfo Universitario, aprobó siete demandas regionales, que serán oficialmente planteadas el próximo lunes en un cabildo que se cumplirá en la Avenida Cívica de la capital del folklore nacional, después de una marcha que saldrá a las 18.30 del Parque de la Unión Nacional.

El encuentro, convocado por el Comité Cívico, es la respuesta de Oruro, de donde es originario el presidente Evo Morales, a la movilización de Potosí, que exige que el Estado reconozca al cerro Pahua, un yacimiento que contiene 20.000 millones de toneladas de piedra caliza, materia prima para producir cemento, como parte del municipio de Coroma.

Edwin Torres, presidente del Bloque Oruro, recordó anoche que el montaje de una factoría de este material de construcción en Sevaruyo fue una de las promesas de campaña hechas por Evo Morales en la etapa proselitista.

“Nosotros no queremos sostener una confrontación con los hermanos potosinos, pero debemos hacer respetar nuestros derechos. Así lo entendieron los asistentes a la Asamblea”.

El jueves, seis campesinos orureños se declararon en huelga de hambre para que se monte la mencionada cementera en su departamento.

El Comité Interinstitucional de Defensa de los Límites de Oruro fue encargado de participar en el diálogo con representantes de Potosí y del Gobierno.

Los orureños reclaman la construcción de un nuevo aeropuerto internacional, la conclusión del tramo Toledo-Ancaravi de la carretera Oruro-Pisiga, la implementación del Puerto Seco, la revisión de la Ley de Aduanas recién promulgada, una ley de exención impositiva para la empresas que se instalen en el departamento y generen fuentes de empleo y la instalación de la mencionada fábrica de cemento en Sevaruyo.

Además, el civismo orureño, que se declaró en estado de emergencia el lunes 2 de agosto, decidió que no renunciará al territorio del municipio de Quillacas, en cuya jurisdicción, asegura, se encuentra el mencionado cerro Pahua.

Los asistentes al encuentro de anoche, que colmaron el recinto académico, decidieron que la Gobernación conceda tolerancia laboral el lunes por la tarde para que las personas puedan prepararse para asistir a la concentración.

Guido Molina, secretario general del Comité Cívico de Oruro, sostuvo que se espera concentrar a unas 30.000 personas, pues tan sólo los gremiales, que confirmaron su presencia, son alrededor de 15.000 y se espera la presencia de los mineros de Huanuni.

El cabildo será presidido por el Comité Cívico y, según Molina, participarán autoridades de la Gobernación del Departamental y el municipio de la ciudad de Oruro, si bien en la Asamblea participaron delegados de los municipios rurales de la región.

Edwin Torres sostuvo que “Oruro está movilizado en defensa de sus intereses. Nuestras acciones no terminarán con esta marcha y el cabildo, pues continuaremos el trabajo”.

Los campesinos están divididos

Seis afiliados a la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Oruro (FSUTCO) cumplieron ayer su segundo día en huelga de hambre en demanda de que el Gobierno instale una fábrica de cemento en Sevaruyo.

El secretario ejecutivo de la FSUTCO, Néstor Terán, es uno de los integrantes de ese piquete, pero el secretario general del organismo, Félix Huanaco, indicó que la medida responde a apetitos personales de figuración y reafirmación de liderazgo, pues dijo que Terán fue desconocido por sus bases en un ampliado celebrado en Caracollo.

Criticó el hecho de que Terán hubiera incluido el diferendo limítrofe entre Oruro y Potosí en el último punto de sus reivindicaciones.

“Aquí nosotros no estamos provocando al departamento de Potosí. La solución al tema limítrofe con Oruro será larga. Nosotros tenemos nuestros propios documentos y tenemos que ponerlos en mesa, pero para pacificar el departamento de Potosí se necesita que el Gobierno atienda sus pedidos”.

Huanaco admitió que, con la salvedad del problema de demarcación, a los potosinos les asiste la razón al exigir que el Ejecutivo construya un aeropuerto, ponga en funcionamiento la planta de fundición de Karachipampa o la construcción de caminos, pero el problema de límites no se resolverá con medidas de presión, sino en un ambiente de diálogo y negociaciones.

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