miércoles, 16 de junio de 2010

Gracias a la solidaridad del pueblo orureño Mendoza surcó los aires


Gracias a la solidaridad del pueblo de orureño Juan Mendoza, surcó los aires de Oruro puesto que este no desmayó en su afán de ser un piloto de aviación pese a que Oruro no contaba con un aeropuerto, describe la historia plasmada en fotografías y documentos expuesta en el salón del Museo Patiño.

El trabajo de investigación de Miguel Salas Aguilar miembro de la Sociedad de Historia y Geografía de Oruro se inicio cuando él estuvo en la ciudad de Concepción en el Chaco hace tres años.

La curiosidad de investigar sobre el porqué Oruro no cuenta con un aeropuerto se cruzó por la mente cuando uno de sus colegas le consultó porque no retornó en avión hasta Oruro, y este inmediatamente le responde que “su ciudad natal no cuenta con este servicio aéreo”.

De ahí que su compañero se rió y le dijo “cómo es posible, si Oruro fue uno de los primeros pioneros en la aviación”, Salas se dijo así mismo que es inaudito que un pueblo de Concepción cuente con un aeropuerto y Oruro siendo una ciudad con más de 220 mil habitantes no disfrute de esta necesidad.

Motivado por su curiosidad Salas inició su investigación para saber por qué Oruro no cuenta hasta la fecha con un aeropuerto, dirigiendo su investigación hacia el primer aviador en Oruro, Juan Mendoza, nacido en Obrajes, quien desde muy joven tuvo un sueño volar por los aires orureños.

Mendoza un joven inquieto, querendón de su tierra natal Oruro, inició su aventura cuando vio el primer globo aerostático que cruzó los cielos de la tierra de los quirquinchos, cuando este era un niño.

En su investigación halló a los nietos de Mendoza quienes le proporcionaron datos importantes de lo que alguna vez fue este pionero orureño además de entregarle el uniforme de campaña del primer piloto boliviano, fotografías inéditas, credenciales que lo avalaron como piloto instruido en la Argentina.

Este personaje gracias a la ayuda solidaria de instituciones y la generosidad de la ciudadanía, logró obtener su Brevet en 1916 siendo el piloto número 103 en el mundo. Después de cuatro años, una vez más la población, junto al empresario del estaño Alfredo Etienne lograron comprar el avión FIAD R-2 bautizado por Mendoza como “Cobija”, ensamblado en Uyuni y terminado en el territorio de Poopó.

El primer vuelo oficial de Mendoza fue el 21 de noviembre de 1921, cuando tenía 26 años, desde la explanada de Poopó a la capital de Oruro, el vuelo duró 15 minutos, surcando los cielos de Oruro, la gente al verlo quedo sorprendido, muchos se trasladaron al lugar de aterrizaje en Papel Pampa, por donde ahora se encuentra la ex fundición de METABOL.

Tal fue la sorpresa, que un campesino que pasaba por el lugar se arrodillo ante Mendoza creyendo que este era un ser sobrehumano, los hombre de inmediato se pelearon por llevarlo en hombros hasta la plaza de armas 10 de Febrero, ese día nadie trabajo todos hablaron de la hazaña de Mendoza.

Toda esta historia y mucho más se encuentra plasmada en fotografías y registros de lo que alguna vez fue Mendoza y el primer aeropuerto que fue truncado por venganza política del entonces presidente Juan Bautista Saavedra entre 1921 hasta1925.

Este tema se expondrá en el Club Oruro este miércoles 16 de junio a partir de las 18:30 horas en presencia de notables autoridades civiles y militares, a la vez se difundirá una película sobre la Historia de Juan Mendoza.

miércoles, 2 de junio de 2010

Un referente histórico para entender el racismo en Oruro

El equipo que estudia “Elites emergentes aymaras: Entre lo subalterno y la modernidad” destaca entre los avances de su investigación la construcción de un mito del pueblo de Sabaya, Oruro, que ayuda a comprender la intromisión indígena a la capital de ese departamento donde se registran procesos de inclusión o exclusión social.
El proyecto se desarrolla en el marco de la convocatoria nacional “Racismo, discriminación y relaciones socioculturales en Bolivia”, apoyado por el Programa de Investigación Estratégica en Bolivia (PIEB) y una importante plataforma institucional.
Jorge Llanque, coordinador de la investigación resalta entre los resultados preliminares, el conocimiento sobre el mito de Pedro Martín Capurata Cóndor Villca, como un referente identitario.
“Se identificó el campo histórico, las peculiaridades y características de la económica en la colonia, el inicio de la época república y el acontecer de ahora con el proceso del comercio internacional entre Oruro y Chile”.
A partir de este conocimiento, el equipo de estudio, también integrado por Juan Carlos García y Adriana Coronado, analizó las interacciones de las élites aymaras en su lugar de origen y en la ciudad de Oruro, que generaron diferentes dinámicas, diálogos y formas de trato, como la discriminación, xenofobia, o inclusión social.
El mito Pedro Martin Capurata Cóndor Villca era un cacique gobernador en la época de 1600. Era mestizo, aunque la gente de Sabaya afirmaba lo contrario.
El mito dice que nació de una pastora y del cerro Tata Sabaya. Era blanco y rubio y cuando creció se convirtió en un gallardo y un ícono de la inteligencia.
Al ver los atropellos de los conquistadores, armó una lucha, pero al verse amenazado de muerte huyo a Potosí. Posterior a ello, fue reconocido por la Corona española y nombrado gobernador. En su gestión diseñó la plaza de Sabaya y sus calles.
En una oportunidad, ordenó el arresto del cura del pueblo por tres días sin alimento -se dice que el hombre comió hasta sus zapatos- por celebrar la misa sin su presencia. Cuando el párroco abandonó Sabaya maldijo a Pedro Martin y eso le causó la muerte.
Se dice que los restos del gobernador fueron esparcidos por todas las marcas de Jacha Karangas. “De eso se asume que cada pueblo tiene una características de Pedro Martin. Por ejemplo, Sabaya se quedó con los testículos y las piernas y se debería a eso que la gente de ese lugar camina mucho, y a partir de eso, también se puede representar a ese poder local que es refrendado y apoyado por la corona española”.
Hasta hoy, las autoridades originarias de Sabaya cuando asumen el mando de Mallkus, cada 1 de enero, hacen una representación del volcán Sabaya y de Pedro Martin Capurata Cóndor Villca, para seguir sus pasos y convertirse en un kamiri (indígena rico) benévolo con su pueblo, no una autoridad que ostenta para sí, sino bajo el principio de redistribuir los bienes entre su gente.
Entre otros elementos de la investigación, hay una comparación de la actividad económica del kamiri en Oruro con el vecino país de Chile. Sí antes el comercio se limitaba al alcohol y a la Chinchilla, hoy el movimiento está en base a electrodomésticos, artefactos y otros equipos de última generación.