lunes, 17 de diciembre de 2012

PARAPENTE Los hermanos Castañares conquistan los cielos de la costa peruana

A lo largo de 400 km al Sur de Lima, se tiene un impresionante piso ecológico de gran belleza natural, que por sus características orográficas y aerológicas, se constituye en un escenario apto para la práctica de los deportes de aventura en todas sus expresiones particularmente el parapente. Los hermanos Roddy y Roberto Castañares, orureños ellos, durante muchos años estuvieron dedicados a la práctica del parapente en Oruro, luego en otras ciudades del país, incluso en algún tiempo estuvieron haciendo vuelos turísticos en Copacabana, sin embargo ahora tienen el orgullo de manifestar que están conquistando los cielos de la costa peruana donde realizan esta actividad. En diálogo con LA PATRIA, para narrarnos un poco de su experiencia, Roddy Castañares, señala: "En nuestro recorrido pudimos disfrutar de las condiciones y el potencial del desierto costero peruano, acentuado por el invierno y los constantes movimientos telúricos, que si bien son tan naturales para los pobladores de esta región, influyeron de gran forma en nuestro referente climatológico, pero sin quitarnos las ganas de hacer lo que nos gusta". "La actividad la realizamos en Lomas de Cañete, así denominado al Cliff, desfiladero o acantilado de 15 metros de profundidad y una extensión que sobrepasa los 12 km. Llegando hasta el valle de Cerro Azul un distrito recreacional y acogedor en verano; sirvió para la adaptación a una nueva zona de vuelo, rodeada de arena sin opción al aterrizaje cercano, por no contar con playa, haciendo de esta manera un vuelo especial, dinámico, muy entretenido que al final exige la práctica del top landing, esto significa aterrizar en el mismo sitio del despegue", comentó. En la oportunidad también dijo que mucha gente que gusta de la aventura y particularmente poder surcar los aires de ese lugar, toman los servicios de ellos para que puedan hacer realidad su propósito, "La Per’ka de Chincha una ladera de más de 15 km de largo, que por su inclinación y estar enfrentada en dirección al combustible natural, brisa marina, nos invita a recorrer todo el sector de la playa Jahuay, con velocidades entre 33 a 35 km de viento laminar, dibujando el relieve con solo inclinar el cuerpo sin necesidad de forzar los mandos, controles o frenos, que por momento nos sitúa colgados en un cielo gris acuarela y sobrevolando una meseta interminable de arena, es algo que atrae bastante a los turistas", explicó. Después agregó: "Aun más al Sur, ubicada a 250 Km de Lima se encuentra la Reserva Natural de Paracas, con 335 mil hectáreas, 6 por ciento de territorio marino y un 35 por ciento de desierto costero, un lugar privilegiado, donde el mar acaricia el desierto, formando un paisaje excepcional, refugio de lobos marinos, pingüinos de Humboldt, flamencos y otras especies, contando con numerosos atractivos naturales y arqueológicos, además de brindar una excelente opción para la práctica de los deportes al aire libre y ecoturismo". Para concluir explicó que por razones de clima y otros aspectos esta actividad no es muy adecuada en Oruro, motivo por el cual tuvieron que emigrar a otro lugar donde se realizan vuelos hasta de 40 minutos en una pendiente de 15 metros.